IRONMAN ZURICH 27/07/2014 3.8KM-180KM-42KM
La primera vez que fui al IM
de Zurich fue en julio del año 2011 acompañando como espectadora a Pedro que
iba a ser su primer triatlón de larga distancia. Lo recuerdo como algo
espectacular, lo que más me impresiono fue la salida del sector de natación,
los 2300 participantes corriendo hacia el agua se me quedo grabado en la
retina. Y han pasado tres años y ahora volvíamos al IM de Zurich con los
papeles cambiados, yo competía y el iba de espectador.
La planificación del IM fue
fácil porque lo hicimos todo igual, viajamos en coche, hicimos las mismas
paradas, nos alojamos en el mismo hotel y conocíamos todo el recorrido del IM,
eso me aporto tranquilidad y seguridad.
Los días previos sirvieron
para recoger el dorsal, salir un poco en bici antes de dejarla en boxes y
pasear hasta la zona IM que está un poco alejada del centro.
El dia D nos levantamos a
las 4 de la mañana para desayunar y a las 5 nos esperaba un taxi en la puerta
para ir hasta boxes. Mejor ir con tiempo, revisar que todo esté bien y hacer
cola en el servicio, los nervios hacen estragos en todos los
participantes,ja,ja¡¡¡
Pistoletazo de salida,
corres un poco y al agua…..recuerdo salir bien, hay tanta gente que tienes la
posibilidad de ir a pies mucho rato y así lo hice. Eran dos vueltas, la primera
fue bien aunque al final de la misma me dolían un poco los ojos por la presión de
las gafas. Salí del agua, corrí por la isleta y me tire para nadar la segunda
vuelta, iba al mismo ritmo y de repente me empezó a doler mucho el lado derecho
de la cabeza, como si me fuera a explotar, sentía que el corazón se aceleraba y
me puse vertical al agua, me vinieron arcadas para vomitar, pero continúe
nadando a un ritmo más lento del que me gustaría. Sólo pensaba en que ya
quedaba menos, veía el arco amarillo al final y eso me motivaba.
Salí del agua rápida,
pensaba en el año anterior que hice unas transiciones muy lentas y me dije: “Lola,
a toda ostiaaaa”, así que corrí por la T1, cogí mi bolsa y me fui a la carpa,
me senté para ponerme las zapas de bici y en un segundo me gire y vomite, y al
otro segundo continué abrochándome las zapatillas y pensando en positivo, un IM
es muy largo y esto es sólo pasajero. Así que salí de la carpa, fui a por mi
bici y a por los 180 kms de bici.
El sector de bici eran dos
vueltas de 90km por un lugar precioso, Zurich tiene unos paisajes
espectaculares. En la primera vuelta de bici nos llovío y eso hizo que muchos
participantes cayeran de la bici y se rozarán la piel contra el asfalto, era
duro verlos pasar con la piel quemada y la cara de dolor. El sector de bici no
es mi fuerte, pero los últimos meses había entrenado más y tenía buenas
sensaciones. La primera vuelta la hice un poco más rápida que la segunda, pero
contenta. El único problema fue la comida y los líquidos, no me pude comer todo
lo que tenía pensado porque la mitad de las barritas las escupía porque no me
entraban y el isotónico hacía que me
vinieran arcadas, a mi lo único que me apetecía era agua. De la bici recuerdo
el sonido de los cencerros, el verde del campo, una vaca justo dando a luz mientras
nosotros pedaleábamos , el ruido de las bicis cuando te adelantan como motos y
la gente animando en la subida de “Heartbreak Hill”, allí estaría Pedro esperándome
con su sonrisa y con su cámara que inmortalizaría ese momento. Se me hicieron
duros los 15 km últimos de bici porque parecía que nunca iba a llegar a la T2
para soltar la bici y empezar a correr.
Llegue a la T2 con una
sonrisa y con ganas de correr, solté la bici, cogí la bolsa roja con las
zapatillas y la gorra y listos para afrontar el último sector.
Han pasado casi tres meses y
aun me cuesta asimilar lo que me paso corriendo. Cuando empecé a correr la
primera vuelta iba bien pero me daba cuenta que pasaba por los avituallamientos
y no comía nada, en la segunda vuelta me dije que me iba a parar en los
avituallamientos y me obligaría a comer o beber algo, pero nada de nada, todo
lo que entraba lo escupía…… continué corriendo y sabía que estaba sentenciada.
Al final de la segunda vuelta, por el km 20 pare en el servicio porque ya no
podía más, después de eso ya empezaron mis lagunas. Aquí llevaría 1h 55´de
carrera a pie y en ese sector hice 5h 26´, en todo ese tiempo sólo recuerdo
andar y llorar, también recuerdo cuando me ponían las pulseras en el brazo y
cuando me encontraba con Pedro y lloraba diciendo que por qué me pasaba eso,
que no era justo, que correr era lo que debería salir bien y sin embargo sólo
podía andar porque mi estomago no me permitía hacer otra cosa.
Había una zona del
circuito que la llamaba “el infierno”, vomite varias veces en este sector y me
paraba mucho, me sentaba, me traían Coca Cola o Red Bull y entonces vomitaba. Y
así pase los kms, deambulando por el IM, donde llego un momento que hasta los
ruidos y los aplausos te retumban en la cabeza y sólo quieres salir de esa
película de terror, los últimos kms me paso una chica trotando despacio y yo
andaba, Pedro me dijo: “vamos Lola ve con ella a meta” y así fue, trote un
poco, sólo dos kms y entre a meta con una sonrisa, porque muy mal que lo pasará
ya estaba debajo del arco de meta y yo era FINISHER.
Reconozco que no supe
afrontar lo que me ocurrió en el sector a pie, verme andando cuando mi cabeza
sólo quería correr fue duro para mí. En aquel momento no era capaz de entender
porque después de tantos entrenos, de tantas tiradas largas corriendo mi cuerpo
era tan desagradecido y me lo pagaba así, de esta manera y encima el día del IM.
Quise hacer un IM para mejorar el tiempo de Kalmar 2013, pero no lo puede
conseguir.
Hice 13h 22´: 1h22´nadar---6h24´bici---
5h26´correr
Ahora han pasado tres meses,
he vuelto a los entrenos y este IM será solo una anécdota más de todos los
triatlones que me quedan por hacer.
Gracias a ti, Peter.